Existen dos tipos de personas: los que muerden los caramelos y los que los saborean hasta que se les acaba, lentamente.
Los que muerden los caramelos son impacientes, algo ansiosos… no pueden esperar a saborear algo que les gusta realmente y seguramente necesitarán más de un caramelo para saciarse.
Los que los saborean son todo lo contrario: pacientes, comen el caramelo poco a poco notando las diferentes sensaciones que le producen y seguramente con un caramelo tendrán suficiente.
Fijaros en la gente a la que le ofrecéis un caramelo y lo podréis observar… Es muy curioso…
¿ Tú de qué tipo eres?
Ya me lo dirás…
2 comentarios:
yo los muerdo...aunque soy paciente...jeje
yo no los muerdo, los saboreo..y no soporto escuchar cómo otros los muerden...Así que soy paciente, se supone? :-)
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