Parece la típica frase de inicio en una conversación chico-chica; chico-chico; chica-chica... en un bar pero ¿ a qué te dedicas?
Trabajas, estudias, ambas, nada, pensar a qué dedicarme... hay múltiples alternativas y una vez que te sitúas en una de ellas ya estás, has entrado en la cadena... Sí, en un "bucle "(esta palabra me encanta utilizarla) donde sin quererlo ni beberlo, entras en una dinámica de la que difícilmente podrás salir. No creo que ni siquiera los que no hagan nada no entren dentro, al final siempre hay una rutina de la que dificilmente podrás escapar.
El ser humano está condenado a la rutina. La puedes evitar un tiempo pero vuelve, la puedes llevar de forma perenne y ni lo sabes, pero ahí está...
Nuestros ante ante ante ante pasados tenían la rutina de encontrar comida, cuando se inventó el dinero, la rutina de buscar trabajo y mantenerlo... y así constantemente.
¿ Se puede romper con la rutina de nuestras vidas?
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